Aseverando que lo que se vive en el sur de Chile en torno al robo de madera es crimen organizado que utiliza “inteligencia criminal”, el Presidente de la Corporación de la Madera (Corma), Juan José Ugarte, explicó ante la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputadas y Diputados (aquí se puede leer el acta respectiva) la forma en que están operando las bandas dedicadas a ello y la forma en que este delito ha ido en aumento en los últimos años, un ejemplo de lo cual se verificó pocos días atrás con la detención de Rodrigo Ormeño en Arauco.
En su exposición, Ugarte señaló que si las pérdidas de 2018, producto del robo de madera, eran de orden de 20 millones de dólares, en 2021 alcanzaron a 92.4 millones; es decir, un 462%.
Según indicó, las bandas que perpetran este delito poseen “equipamiento industrial de última tecnología”, el que incluye “caravanas con vehículos armados, que van en la parte delantera y parte de atrás” y de drones de avanzada, “que van anticipando las vigilancias en carretera para evadir los controles”.
En otras palabras, aseveró, se trata de “una inteligencia criminal que anticipa desde los momentos de la ocupación de los predios” hasta las faenas de cosecha y la incorporación de la madera a los circuitos comerciales.
Como un ejemplo del modo en que operan estos grupos, relató el caso de una PYME que en 13 meses (entre enero de 2020 y febrero de 2021) sufrió 17 robos en un mismo predio, por un total de 23 mil metros cúbicos de madera, afirmando que “solo en cinco oportunidades se ha podido interceptar los camiones e incautar la madera de ese camión”.
Las cuatro fases
El modus operandi que permite ello, detalló, consiste en que los ladrones se ubican al interior de los predios, dejando verdaderas cortinas de árboles los bordes, gracias a lo cual al centro instalan aserraderos móviles y de ese modo “no hay visualización de la actividad del robo de madera”.
En términos más específicos, dijo que el robo consta de cuatro fases: ocupación del predio, robo de madera a escala industrial, transporte de la madera robada y procesamiento ilegal y “blanqueo” de la madera.
En la primera fase, comentó Ugarte, actúa en pleno la “inteligencia delictual”, pero no es lo único. Según denunció, parte importante de la actividad delictiva que se despliega en la primera etapa busca el traslado forzoso de quienes viven en las zonas afectadas, pues los grupos delincuenciales “ubican los bosques maduros, se cerca el perímetro, se bloquean las calles de acceso con árboles derribados y con guardias armados, se expulsa a los habitantes de las cercanías de los territorios y por eso uno ve quema de casas, escuelas, capillas y otras instalaciones que no tienen que ver con la actividad forestal, de manera de despoblar esos extensos territorios. Entonces, en la primera fase hay ocupación y resguardo militar del predio”.
En la segunda fase precisó que lo que se realiza es “cosecha industrializada, con maquinaria de última tecnología”, agregando que en la tercera fase, cuando se realiza el traslado de lo robado habitualmente va una camioneta con guardias que portan armas de fuego, muchos de los cuales aseguró “son niños menores de 18 años armados”, mientras los adultos van en la cabinas, llevando en sus manos planes de manejo falsificados, así como guías de despacho adulteradas.
La madera robada se “reduce” por dos vías. La primera de ellas es entregándola a aserraderos móviles “que hoy están instalados en muchos caminos de acceso a centros poblados”, mientras que la segunda es la venta de ella en centro de acopio, donde la madera robada se mezcla con otra cuyo origen es legítimo.
Como ejemplo del patrimonio que manejan los grupos organizados, indicó que en un procedimiento policial ocurrido en Galvarino, en el cual se logró incautar siete camiones con acoplado, dos camionetas, un minibús, un station wagon, motos, máquinas y armas, se calculó todo eso en 1.500 millones de pesos.
Al respecto, agregó que solo en 2021 hubo 1.578 casos, y que hasta mayo de este año ya iban 670 denuncias y querellas por lo mismo, por parte de asociados a Corma.
Imagen: Power Point de Corma, expuesto ante la Comisión Investigadora de la Cámara.
