Narcocultura: Asesinado en Candelaria era primo de joven acribillado en Los Carrera

José Molina Solís fue asesinado en una emboscada ocurrida en pleno centro de Concepción, en abril pasado. El único detenido por su homicidio forma parte de un clan de Boca Sur, actualmente radicado en Chillán.

La imagen de un automóvil rodando lentamente marcha atrás, con su conductor desplomado sobre el volante luego de ser acribillado en una las principales esquinas de Concepción (Prat con Los Carrera) causó un hondo impacto en muchas personas, el 03 de abril pasado, entre las 20.20 y 20.30 horas. No se trataba de la primera ejecución de este tipo en el Gran Concepción, pero sí era la primera que quedaba registrada en un video, el cual fue exhibido por distintos medios de prensa, mostrando cómo dos automóviles encierran a otro, un KIA blanco, en plena esquina, y se bajan tres sujetos (dos de un auto y uno del otro), los que percutan cerca de 100 disparos en contra de sus víctimas, las cuales intentan escapar retrocediendo, solo para terminar chocando contra un poste, al tiempo que los agresores huían.

Dentro del auto quedaban el cuerpo ya sin vida de su conductor, José Sebastián Molina Solís, así como un primo de este, de 17 años, que logró sobrevivir, pese a haber recibido dos disparos transfixiantes.

Por cierto, esa jornada fue muy violenta. En la madrugada de esa misma jornada los ocupantes de un KIA blanco, semejante al que conducía Molina Solís, balearon a su vez a los ocupantes de un Volvo que se encontraba estacionado en la calle Vicuña Mackenna casi con Aníbal Pinto, en el sector céntrico norte de la ciudad. Producto de ese hecho otro joven, de 17 años también, resultó baleado (aunque también sovrevivió) y en esa ocasión la cantidad de balas fue similar: cerca de 100.

El clan del “Pelado Boris”

Es por ello que tanto en Carabineros como en la PDI no había muchas dudas en la existencia de una relación causal entre ambos hechos, por los cuales hasta el momento hay un solo detenido: el narcotraficante  Rafael Saldivia Muñoz, quien operaba como distribuidor de drogas en pequeñas cantidades en la Provincia de Arauco (específicamente, en Tubul, donde fue detenido dos veces en los últimos años) y que fue arrestado por la Brigada de Homicidios de la PDI en Chillán, ciudad a la cual partió a refugiarse cuando se enteró de que estaba siendo buscado por el ataque contra Molina y su primo.

Originario de Boca Sur (en San Pedro), Saldivia no llegó por casualidad a Chillán, sino que en realidad llevaba ya un tiempo residiendo allá, dado que fue en esa ciudad donde decidió instalarse uno de los más peligrosos delincuentes del Gran Concepción, Juan Boris Pradenas Vargas, más conocido como “El Pelado Boris”, lo que motivó que parte de sus adláteres se asentaran allá. De hecho, el homicidio del carabinero Breant Rivas Manríquez, muerto de un disparo que le fue percutado por la espalda la madrugada del 4 de mayo pasado, ocurrida en la villa Brisas del Centenario, en el sector sur de Chillán, fue cometido por un sobrino de “El Guatón Rafa”, de 16 años, quien se desplazaba en un auto con vidrios polarizados esa noche y que terminó fallecido también, al ser repelido a tiros por los compañeros de Rivas. Junto al joven muerto iban otros dos adolescentes, uno de ellos hijo de “El Pelado Boris”. 

Actualmente, Saldivia se encuentra cumpliendo prisión preventiva, acusado de dos homicidios calificados (uno consumado y el otro frustrado). Además, a mediados de este año fue condenado a tres años y un día de presidio por tráfico en pequeñas cantidades, por una causa que tenía pendiente en Arauco.

La conexión

Sin embargo, la historia no termina ahí, pues no pocos creen, a nivel policial, que existe una relación entre los tiroteos de Vicuña Mackenna y Prat, con el crimen que el martes pasado le costó la vida a Guillermo Molina Galaz, más conocido como “Toño Montana”, quien era primo en segundo grado de Molina Solís, dado que los padres de ambos eran hermanos.

Como se recordará, “Toño Montana” se hacía llamar así por la admiración que tenía por la figura de “Tony Montana”, el narcotraficante protagonista de la película Scarface. Molina Galaz, además, era cantante de rap y poseía antecedentes penales por amenazas, narcotráfico, quebrantamiento de condena y porte ilegal de armas y municiones.

Tras su asesinato, en las redes sociales (principalmente Tik Tok) aparecieron varios videos de sus admiradores, en algunos de los cuales es posible apreciarlo parado al lado de una reproducción de tamaño natural del narcotraficante de Miami, encarnado por Al Pacino, y ver asimismo que, a los pies de ataúd, mientras era velado, también había un poster de Scarface.

La misma noche en que fue asesinado comenzaron los homenajes póstumos al fallecido, consistentes en lanzamiento de fuegos artificiales y ráfagas de disparos, lo que se extendió por varias noches, dejando de manifiesto la importancia que en el sector tenía el asesinado.

Lo anterior se reflejó también en las poleras que decenas de personas portaban con su cara, así como el arco de globos negros que coronó la entrada al pasaje donde vivía, a lo que se suma la gran cantidad de arreglos florales y visitas que recibió mientras era velado.

En el viaje al cementerio (trayecto en el cual no se reportaron incidentes y que estuvo fuertemente escoltado por Carabineros de Control de Orden Público) la carroza fúnebre fue acompañada por un auto particular que llevaba grandes parlantes en el techo, con música rap, que incluía varias de las canciones del fallecido.

Hasta el momento las pesquisas, encargadas a Brigada de Homicidios por parte de la Fiscalía Local de Concepción, no han arrojado detenciones.

 

 

Publicado en Actualidad Gran Concepción